El cuero es un material que garantiza resistencia y durabilidad, por ello la fabricación de todo tipo de artículos y productos para vestir, accesorios o mobiliario nunca pasa de moda, más por el contrario, en algunos países donde las temperaturas descienden bastante durante el invierno, la producción de este tipo de artículos aumenta considerablemente.
Pero así como aumentan las personas que encuentran en el cuero la solución para protegerse del frío y decorar sus hogares o vehículos, en la misma medida sus productores y comerciantes, intentan ofrecerle a este pujante mercado, mayores opciones y alternativas, en cuanto a modelos, diseños y colores. Buscando ser cada vez más originales y creativos.
Por ello, quienes han entendido esta realidad comercial, han implementado nuevas técnicas para ofrecer un valor agregado a cada pieza de cuero, buscando mejorar la apariencia de los objetos e incluso brindar la oportunidad de personalizarlos, al gusto de cada cliente.
Una de estas técnicas es la sublimación sobre el cuero, una técnica que se puede aplicar sobre otro tipo de superficies, pero que en esta oportunidad conoceremos cómo lograrlo sobre piel, garantizando excelentes resultados.
Para ello, es necesario contar con un gel de sublimación, un producto indispensable para lograr esta técnica. Al tacto parece un tipo pegamento especial que para lograr transferir la imagen, debemos aplicar sobre la pieza de cuero, con un pincel o brocha fina.
Luego de que lo hemos aplicado, debes dejar secar muy bien. Si, necesitas acelerar el proceso, puedes ayudarte con un secador de cabello. Cuando la toques y no queden adheridos tus dedos, quiere decir que ya puedes sobreponer el papel de sublimación, que es un material especial en el cual fue impreso previamente, la imagen que transferirás a la pieza de cuero.
Este proceso de transferencia de la imagen al papel especial para sublimar, se puede realizar con una impresora de punto o láser, directamente en el. Las imágenes pueden ser prediseñadas y guardadas en formato digital en tu ordenador.
Luego de que sobrepones el papel de sublimación, utiliza una plancha caliente para lograr que se transfiera la imagen, conservando el diseño y los colores. En la medida en que la plancha esté más caliente, en esa misma medida la imagen quedará mejor estéticamente y con los colores más vivos y nítidos.
Mientras pasamos la plancha, podemos ir verificando cómo se va transportando la imagen del papel al cuero, hasta que ya quedemos conformes con la calidad del diseño en el cuero.
Luego, simplemente despega con cuidado el papel y ya quedará tu pieza con un diseño de sublimación que es bastante duradero y muy original.