La hamaca es un objeto fabricado con un uso muy específico y es para el sueño y el descanso. Se fabrica de diferentes materiales, como telas de lona u otras similares pero con igual resistencia y por supuesto, también son fabricadas de cuero. Básicamente, es una pieza del material de preferencia, de los anteriormente descritos que se fija a dos puntos firmes con la ayuda de una cuerda o bramante.
En diferentes países de Latinoamérica es una pieza muy tradicional, que además también es utilizada como un elemento decorativo en posadas, casas de playa y hogares en general. La creatividad en el diseño de las hamacas de cuero también se ha puesto de manifiesto y son confeccionadas de diferentes tamaños y colores, dibujos y adornos hechos con la misma tela o utilizando otro tipo de accesorios.
Los que fabrican hamacas de cuero son conocidos como talabarteros y es muy común verlos en la zona de los llanos orientales de países latinoamericanos, regiones donde abunda la actividad ganadera. Precisamente de los animales, obtienen la materia prima para fabricar todo tipo de objetos, necesarios para sus labores en el campo. Generalmente, han heredado las costumbres de este oficio de sus padres y abuelos, confeccionando artículos variados, entre ellos las hamacas o campechanas, tan propias de su cultura y costumbres.
La hamaca es elaborada con cuero de animal, generalmente de vaca, por su resistencia y versatilidad. Esta piel es curada con sulfato de sodio para mantenerla libre de insectos. Como parte del proceso es estirado con la ayuda de estacas y dejado al sol por varios días para que se seque completamente. Según los expertos artesanos, el resultado de la hamaca, su calidad y belleza, dependen en gran medida de este proceso de estiramiento de la piel y del tamaño del cuero, así como del tono de su color y diseño natural del animal.
La piel del animal es ablandada en agua. Luego se fija la pieza sobre una superficie lisa, donde es cortada con un filoso cuchillo, estableciendo el patrón tradicional de las hamacas de cuero. Se abren agujeros, con forma de rombo para crear el tradicional efecto de red.
Al terminar esta parte del proceso, la hamaca o campechana es colgada de árboles. Es un objeto que se utiliza para el descanso del ganadero o trabajador del campo, luego de sus habituales jornadas de trabajo fuerte. El campesino se recuesta y se mece suavemente, al compás de la música tradicional de su pueblo.
En el campo o en el llano se disponen de zonas extensas para el colgado de hamacas, momento de descanso que además es utilizado por los llaneros para compartir con sus coterráneos los resultados de la faena del día y es el lugar perfecto para entonar una canción, acompañado de los instrumentos tradicionales como el cuatro o las maracas
Quienes tienen experiencia en su fabricación opinan que realizar el corte correcto en la piel es muy importante, pues de no hacerlo se dañará el cuero, a diferencia de un objeto similar, que es el chinchorro, el cual es tejido y de incurrir en errores, es posible repararlo. Se dice que pueden soportar hasta 380 kilos de peso. Cómodas y resistentes, definitivamente.