Los animales porcinos, cerdo, chancho, cochino y los diferentes nombres como son llamados este tipo de animales, nos hablan de una especie doméstica, mamíferos de la familia Suidae y que posee características artiodáctilas. Y aunque es utilizado como parte de la alimentación humana regular de algunas regiones y culturas del mundo, también su piel es usada para la fabricación y confección de artículos y piezas de cuero.
Una de las características principales es que presenta muchos poros, pero suave al tacto y de gran resistencia. Luego de ser sometido a los procesos de curado e industrialización no tiene nada que envidiarle a otro tipo de cueros en resistencia y durabilidad.
Aunque parezca contradictorio, la parte estructural de la piel de este animal no tiene relación alguna con sus hábitos, lo cual es muy evidente al estudiar la apariencia interna de la piel del cerdo y el tipo de cuero que se obtiene de él.
Su piel tiene una cobertura propia que lo protege, conformada por una capa de grasa que está adherida inmediatamente después de la piel superficial o visible. No tiene mucho pelo y la estructura tiene un tejido bastante compacto y resistente, producto de la elevada acumulación de grasa alimenticia.
El pelo de los porcinos es escaso pero bastante rígido y grueso, está implantado en pequeños folículos dentro del bulbo capilar ubicado en la superficie del tejido. De allí radica su alta porosidad, cargada de abundantes agujeros que corresponden a los folículos capilares que la componen.
En la mayoría de los casos el cuero de los porcinos es comúnmente utilizado para la confección de forros de calzado y piezas de marroquinería y artesanías. También, como parte de una tendencia de moda actual, este material está siendo útil como entre-telas, dejando atrás estas piezas de material convencional y siendo sustituidas por cuero de cerdo.
El cuero de porcino es posible encontrarlo de diferentes tipos, entre ellos, los siguientes:
–Cerdo flor: Es el tipo es el más común y usado. Muy fácil identificarlo porque es el más poroso de todos, con los agujeros de los folículos muy marcados. Esta característica le brinda mayor flexibilidad muy fácilmente perceptible en piezas enteras de pieles. También es mas práctico si se desea cambiar el color pues recibe muy bien las pinturas y tintes especializados en este material.
Los otros tipos de cuero de porcino, son el cerdo planchado, el serraje y el pekari. Entre ellos hay diferencias basadas en su superficie, visiblemente perceptibles en su apariencia. Así como las técnicas de aplicación a las que son sometidas para alcanzar mayores niveles de rigidez y suavidad. También, el tipo de cuero porcino es elegido en función del tipo de pieza que planee realizarse, pues una es más útil o apropiada según sus características, que otra.
Como punto a resaltar es que normalmente es que presenta imperfecciones naturales, como producto de la vida que lleva este animal, salvo que sean criados con estrictos controles de calidad para preserva en inmejorables condiciones su piel. Más sin embargo, representan una de las mejores opciones en calidad-precio.