El mobiliario de cuero, sillones, sofás, muebles, entre otras piezas son además de muy decorativos, sumamente elegantes, duraderos y resistentes. Como el vino, el cuero es un material que mejora y se embellece con los años, eso sí, si tomamos medidas de mantenimiento y limpieza adecuadas para este noble material.
Si deseas alargar la belleza de tus muebles de cuero, hay varias técnicas y consejos que puedes utilizar. Con ellos, resaltarás el brillo natural de este material, el cual va surgiendo con el paso del tiempo. Cuidados básicos esenciales y continúa disfrutando de tus muebles, intactos, por muchos años más.
Este material es capaz de crear su propio aceite natural, una fina capa que recubrirá la superficie del mueble de cuero, con lo cual se impide su deterioro, pues lo mantiene hidratado. Sin esa protección, el resultado no será bueno, pues se pondrá reseco y se cuarteará. El problema es que esta sustancia natural se va secando con el tiempo; es por ello que se hace necesario agregarla desde afuera, haciendo uso de productos creados especialmente con este fin.
Lo primero es retirar el polvo, de qué manera? Pues puedes hacerlo usando una aspiradora con el aire a temperatura media, ayudándote con un cepillo, para eliminar totalmente el polvo y otros residuos. Con este procedimiento lograrás, retirar cualquier resto de sucio, polvo, piel y cualquier otro residuo que se haya acumulado sobre la superficie de cuero de tus muebles.
Este procedimiento puedes realizarlo una vez por semana, insistiendo en el área de las costuras y pliegues del mueble, zonas donde normalmente se acumula mayor cantidad de sucio o partículas. Ciertas piezas, dependiendo del diseño, pueden ensuciarse en otras áreas, sobre todo en aquellas alrededor de botones, cierres o dobleces. Recuerde insistir en esas zonas.
También, puedes ayudarte con un paño húmedo, nunca completamente mojado. Humedécelo con un poco de agua tibia y límpialos regularmente. Verás cómo los aceites naturales, harán su propio trabajo. Eso sí, nunca se te ocurra hacer uso de agua jabonosa, pues esto ocasionará que este noble material se endurezca y adopta una apariencia rígida.
Luego de que estén bien limpios, haz uso de una crema hidratante o acondicionadora especial para el cuero. Esta es una excelente estrategia para mantener tus muebles limpios y bellos. Los productos de este tipo, son de uso común y doméstico, por lo que no son difíciles de aplicar, sin embargo, te sugerimos que lo hagas en una pequeña zona primero, leyendo bien la etiqueta del frasco, para evitar accidentes.
También, es importante que tomes la previsión y apliques estos productos en áreas ventiladas que tengan corrientes de aire y eviten que ciertos olores puedan concentrarse, así como debes usar en todos los casos, guantes y mascarillas para protegerte. Cuida de que el producto no sea extremadamente fuerte que pueda provocar que el material se destiña o dañe.
De no contar con este tipo de productos especializados, te contamos que con tu crema hidratante diaria de la que usas para tus manos o cuerpo, será suficiente. Preferiblemente, de marcas que contengan aceites naturales o lanolina, al fin y al cabo, el cuero no es otra cosa que piel.