El cuero de vaqueta es un material muy resistente, exclusivo y original. Se obtiene de animales bovinos, es decir; de los mamíferos placentarios, pertenecientes a la familia de los Bovidae, bueyes, bisontes, búfalos, entre otras especies similares. Son rumiantes, muy fuertes y su piel se utiliza para la fabricación de una amplia gama de productos.
TABLA DE CONTENIDO
Procedencia
Cuando se habla de vaqueta, se refiere no solo a la procedencia de la piel, sino al tipo de curtido o acabado al que esta es sometida. En el caso de la vaqueta, el tipo de técnica que se utiliza para tratar la piel, es el tanino.
Se emplea para fabricar todo tipo de artículos, desde prendas de vestir hasta suelas de zapatos, pues este tipo de cuero puede ser procesado para obtener un resultado ligero y flexible, hasta muy dura y resistente.
Es común usarlo para la fabricación de un sinfín de artículos, desde riendas, cinturones, marroquinería y artesanía muy variada y original. Sin embargo, el de vaqueta, recibe un tratamiento diferente desde su superficie, dando como resultado un material sumamente versátil y resistente.
Las prendas de vaqueta son consideradas de muy alta exclusividad y originales, pues el tratamiento al que es sometido, de por sí aporte un valor agregado, unido a los diseños que es posible obtener de la mano de un buen artesano y mucha creatividad.
Para obtener la vaqueta, el cuero se trata bajo el procedimiento de curtición vegetal o mixta, obteniendo una piel delgada, flexible y resistente, muy apropiada para realizar trabajos de artesanía, talabartería, entre otros usos.
Otros procedimientos de acabado
Existen otros tipos de acabados a los que es posible someter el cuero, del cual se obtienen diferentes resultados, como el acabado a cromo, vegetal, vira, mixta y depende también del tipo de animal del cual se obtenga la piel. Por ejemplo, la badana, es el tipo de tratamiento vegetal o mixto que se aplica a la piel obtenida de la oveja.
Ya sea el tipo de curtido que hayamos elegido, para obtener vaqueta u otro acabado, es importante conocer los detalles de cada uno, que se adapte al objetivo que queremos alcanzar y al proyecto en cuestión que queremos desarrollar. Así que también es importante que conozcamos las bondades de cada tipo de piel cuyas características naturales se adapte a nuestras necesidades.
En el caso de la vaqueta o vaquetilla, al ser una piel que ha sido curtida generalmente utilizando sustancias vegetales y obtenido de ternera, bueyes, búfalos y similares, lo hacen muy versátil y apropiada para realizar proyectos muy creativos y originales.
En su condición natural, pueden observarse marcas en la piel que le dan aún mayor belleza. Sin embargo, su mantenimiento es muy sencillo. Solo basta encerarla con cierta regularidad, para esconder los arañazos, rasguños o manchas por el agua o la humedad.
Lo que si le garantizamos es que el tener un objeto de cuero de vaqueta, de por sí, lo convertir en uno de sus preferidos, por su belleza, resistencia, durabilidad y sinónimo de glamour y elegancia.