La historia del cañón del cuero es de origen cubano, su protagonista es el popular personaje de caricaturas “Elpidio Valdéz ataca el convoy”, que relata las acciones y batallas del Ejército Libertador, haciendo uso de un cañón de cuero, como arma para combatir contra el ataque de los colonialistas españoles. Se dice que hay mucho de cierto o de falso en cuanto a esta historia, pero sin duda alguna su popularidad aún persiste con el paso de los años.
Hay opiniones encontradas en cuanto a ciertos detalles de la historia y aquí veremos algunas de ellas. En ella, se asegura que efectivamente los cañones de cuero fueron usados como armas de guerra durante la independencia. Según expertos, este es un detalle totalmente cierto, puesto que para la época el tipo de artillería con la cual se contaba era del todo distinta a la que existe en la actualidad.
Los mambises usaban comúnmente cañones de cuero, como un arma común, parte de la artillería rudimentaria de la época, además de otro tipo de cañones de materiales como bronce o madera.
Pero, de quien fue la idea de usar este tipo de material para la fabricación de cañones de guerra. En la historia se asegura que fue un jefe mambí, pero esto no es cierto, pues este tipo de armas ya se usaban desde el siglo XVIII en Europa, cuando la crisis no permitió hacer uso de los cañones tradicionales. En las guerras de independencia de América y Europa también fue común este tipo de armas. Los mambises solo copiaron la idea y la usaron en Cuba.
Lo que si fue cierto es que el área central del cañón, era de bronce. Su interior estaba fabricado de este material o de cobre. Ambos metales eran de fácil adquisición por parte de los mambises, pues de ellos estaban fabricadas las campanas de las iglesias.
Lo que sí es falso es que la metralla de los cañones de cuero fuese de cocos. Su baja resistencia no permitía utilizarlos, solo metralla. Eran abastecidos en su carga con escoria de hierro, piedras o pólvora, pero nada que ver con cocos.
Otra de las certezas de la historia es que los cañones de cuero se rompían o se explotaban cuando eran usados con demasiada frecuencia. Su condición artesanal que acumulaba grandes cantidades de gases en cada vez que eran disparados, lo hacían armas muy peligrosas incluso para quienes los operaban. Muchos artilleros resultaron heridos e incluso muertos, al usarlos, sobre todo si el cañón presentaba algún defecto de fabricación que no hubiese sido detectado.
Finalmente, aunque la historia es muy popular, lo cierto es que su protagonista Elpidio Valdéz, no pudo haber usado cañones de cuero, armas rudimentarias que fueron usadas durante los años 60 y según el relato, la pelea de Valdéz fue en el año 95, de tal manera que este tipo de armas estaban totalmente descontinuadas. Ya para esa época el Ejército Libertador de Cuba, usaba armas modernas y artillería novedosa, por lo que los cañones si existían, pero eran de dinamita.