El reno es una especie animal, mamífero, artiodáctilo, lo que quiere decir que sus patas terminan en dos dedos, cuyo hábitat natural es la región del hemisferio norte, aunque ha llegado a dispersarse a las zonas subantárticas, logrando adaptarse a las bajas temperaturas.
Los de mayor tamaño son el reno norteamericano, quienes viven en los bosques, seguido por el reno del archipiélago, que es más pequeño. Su cuero y piel son de muy buena calidad, por lo que son muy buscados y apreciados en la industria de la peletería.
La piel es curtida, logrando con ella la elaboración de productos semiacabados de primer nivel en cuanto a calidad en el mundo de la moda. Existen afamados diseñadores que utilizan la piel de este animal, sobre todo para la confección de diseños de automóviles, yates y aviones lujosos. Es una piel muy resistente y duradera, además de que cuando se alcanzan los niveles de manufactura apropiados, puede ser un material muy liviano también, lo cual facilita su uso en la confección de piezas originales y de gran contenido estético.
Sus costos son bastante elevados puesto que el proceso de curtido de la piel del reno, es generalmente hecha a mano y haciendo uso de procedimientos o métodos tradicionales. Los equipos o maquinaria solo prestan una ayuda mecánica, pero gran parte del proceso de curtido es hecho por artesanos laboriosos y muy experimentados.
Y es que el proceso requiere de habilidades muy profesionales, en virtud de la cantidad de etapas y pasos que conlleva esta labor, en cuanto a conocimiento y aptitudes. Cumplir a cabalidad cada uno de los pasos del procedimiento, en cuanto al embalsamado, es lo que garantiza un material de calidad y que cumpla con los estrictos criterios.
En tribus y culturas indígenas la crianza y cuidado de estos animales se ha venido haciendo desde épocas muy antiguas y representan una parte importante de su economía y costumbres, inclusive en cuanto a lo relacionado al turismo. Los renos proporcionan un sustento importante para ciertos pueblos, sobre todo los que habitan en Finlandia y la zona más al norte de la Unión Europea, lo cual los ha convertido en una forma de vida para un gran número de habitantes de esa región del mundo.
Con la piel del reno se confeccionan diferentes tipos de productos y artículos, desde artesanías, como elementos decorativos, así como elaboración de vestimentas y hasta calzado. Es un material muy natural e incluso es considerado ecológico.
Se usa con mucha frecuencia como parte del diseño de viviendas, centros vacacionales, hoteles, restaurantes y otros lugares que requieran de una decoración natural, pero elegante, pues les proporciona mucha calidez a los ambientes, así como una sensación de cercanía a la naturaleza y un resguardo de bajas temperaturas.
Por ello, la piel del reno es muy usada como revestimiento de asientos que requieran de conservación del calor, así como áreas ubicadas alrededor de fogatas, barbacoas, trineos y toboganes, donde siempre la piel del reno, estará presente.
Su caza y recolección de la piel y la época en la cual se realiza es un aspecto muy importante, pues en gran medida es un detalle que garantiza su calidad, si además, se procura un trato cuidadoso, hecho por expertos y conocedores de este arte.
Es muy duradera y resistente, además de que ofrece una suavidad envidiable, por lo que es considerado un material de lujo y fuente de elaboración de exclusivos productos y artículos.