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¿Cuál es el mejor cuero para tapizar?

Esta es una consulta muy común desde amas de casa hasta decoradores expertos. Ya sea que vaya a adquirir muebles nuevos o tapizar  nuevamente los que ya tiene, siempre es importante conocer cuál es el mejor cuero para mobiliario, de acuerdo sobre todo a su calidad. Este es un punto importante puesto que la inversión que se hace para comprar o restaurar mobiliario tiende a ser considerable y la idea es que en función de ello también sea duradero.




Aspectos A tomar en cuenta para decidir cual es el mejor cuero para tapizar según el caso

Básicamente la piel se divide en tres capas, la epidermis, dermis y capa de flor. La primera, tiende a desaparecer al realizar el proceso de curtido, normalmente tiene un espesor de 1%. La segunda, la dermis y ocupa un 84% del grosor total de la piel y justamente es de allí de donde se obtienen las diferentes pieles para tapizado.

La última es la capa de flor y es considerada la de mayor calidad, al punto que es catalogada como piel genuina o auténtica y 100% natural, en inglés “genuine lether”.

También existen otras clasificaciones como capa reticular, que es de menor calidad y resistencia. El tejido subcutáneo, que es el 15% del grosor de la piel, la cual no es utilizada para tapicería, ya que no es duradera ni resistente.

En resumen podemos decir entonces que la mayoría de las pieles que se utilizan y que son consideradas las mejores para realizar labores de tapicería son las obtenidas de la dermis y sus clasificaciones en  capa de flor y capa reticular.

De acuerdo a ello, la capa de flor o reticular, ofrecen el 100% de las cualidades que suavidad y resistencia por lo que son las preferidas para este tipo de trabajos. Estas virtudes propias del material son posibles gracias a que están compuestas por fibras más compactas. Eso sí, tome en cuenta que las segundas de esta clasificación, la de capa reticular, son menos flexibles o resistentes, por lo que requiere de mayores labores de mantenimiento.




Existen tratamientos que son aplicados a las pieles de tapicería, como lijado, estampado, tintado o aplicación de lacas. En todos los casos, se aplican para igualar la superficie, hacerla igual, tanto en color como en textura. Esto ocurre porque en la medida en la que la piel es más auténtica tiene marcas y cicatrices, naturales, pero que están determinadas por el tipo de vida que haya llevado el animal y su condición de salud.

En cualquiera de los casos, la piel para tapizar debe ser lo más duradera y resistente posible, que soporte el uso diario, por lo que los costos nunca serán bajos, aunque hay opciones que se adaptan al bolsillo. Además de las clasificaciones ya mencionadas podemos incluir otras, que son Piel plena flor, Piel flor, rectificada o espesorada, Serraje, Ecopiel, Polipiel y Piel Sintética. Elige aquella que se adapte también a las condiciones de uso del mobiliario y de tus gustos en decoración y posibilidades de mantenimiento. Todos son aspectos importantes.

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