Si deseas realizar una pieza de cuero, desde el diseño hasta alcanzar el resultado final ya con la idea materializada existen una serie de recursos didácticos de los que puedes hacer uso, para que esa idea se convierta en una realidad. Conozcamos cuáles son estas herramientas.
TABLA DE CONTENIDO
Lo primero que debemos hacer es trazar bocetos o dibujos de la imagen que deseamos construir
Luego aplicar los conocimientos necesarios para trabajar en piel y en cuero, así como el uso de las herramientas y las técnicas requeridas.
Estos dibujos que muestran el objeto en plano, nos permiten establecer el tamaño y la forma, así como el número de piezas que por separado lo componen, sus dimensiones, forma y los márgenes que debes dejar para las costuras. También, si la pieza que realizarás llevará adornos o diseños. Solo a partir de este momento podrás completar el dibujo final y comenzar a realizar las plantillas y los patrones que necesitarás.
Estas plantillas las debes realizar en papel, con las dimensiones reales. Estos patrones también deben establecer los puntos donde se unirán con el resto de plantillas. Si detectas errores en la forma, es el momento de corregirlos y armarlos asegurándolos con pega o cinta adhesiva. Esto te permitirá observar el resultado final y ajustar cualquier cambio que consideres importante realizar.
Expertos recomiendan realizar estas plantillas no solo en papel, sino en un material más fuerte, como cartón, sobre todo si vas a realizar varias piezas iguales, pues del uso pueden romperse y modificar su forma. Marca en cada una de ellas, como una guía, la cantidad de veces que deberás cortarlas, junto al nombre de la pieza que corresponda, en fin, dónde deberás coser e incluso en las zonas de la pieza donde pueda llevar algún adorno o accesorio.
Para realizar las marcas en estas plantillas, debes tomar en cuenta la posición correcta de cada una de ellas, acomodándolas de acuerdo al lugar que ocupan en la pieza final, para que puedas aprovechar mejor el material cuando ya vayas a cortarlo, queden también más prolijas y sea más fácil.
Este paso es súper importante y garantizará en gran medida la calidad final de la pieza. Por eso, siempre procura realizar estos cortes de pie, tomando el cutter con la mano en una posición firme, mientras que con la otra aseguras el patrón sobre la piel, evitando que se mueva.
Debes realizar un corte limpio y de una sola vez, sobre todo en las zonas rectas. Debajo del material debes colocar una lámina de polietileno o zinc, que permitan que se hunda la punta de la herramienta, pero sin evitar que se resbale, dando paso a un corte con imperfecciones, que es algo que no se desea.
Fileteado
Luego viene el paso del fileteado, que consiste, como su palabra lo indica a hacer líneas en el material, ya sean de adorno o como marca de donde irá la costura. Esto puedes realizarlo con una herramienta especial para ello o con un compás de punta. Si se trata de marcas de adorno, deben ir más marcadas, pero si solo son líneas de costura, es preferible usar el fileteador.
Proceso de rebajado o raspado
Se realiza con el fin de que la piel quede con menor espesor. Para ello, hay maquinas especializadas que permiten hacerlo con facilidad y rapidez.
Los siguientes pasos son el perforado
Consiste en realizar las ranuras o agujeros que serán necesarios en la pieza para introducir los hilos o amarres, broches, remaches u otros accesorios. De allí, el teñido, que es lo que personalizará aún más el objeto. Aplica el tinte por toda la pieza, ya sea de agua u alcohol. Ya solo resta, ensamblar, encolar y el último, el cosido. Parecen muchos pasos, pero cada uno de ellos es necesario, la rapidez y agilidad con la cual los realices, dependerá de la práctica y la experiencia.